La tendinitis peronea fue una de esas afecciones que nunca solía gustarme ver, ya que mi tasa de éxito en el tratamiento generalmente era bastante pobre. La mayoría de los casos parecían tener un pie «sobrepronado», entonces, ¿qué se solía hacer con pies así: ortesis para el pie para corregir la «sobrepronación«? Y luego me pregunto por qué normalmente no respondían.
tendinitis peronea
Luego comenzamos a hacer nuestra investigación sobre la resistencia a la supinación y fue uno de esos momentos reales de bombilla. La solución se volvió tan obvia que me pateé a mí mismo por no darme cuenta antes. Para la tendinitis peronea, es necesario que el pie se pronuncie un poco más (¡incluso si ya está “sobrepronado”!) Con un acuñamiento lateral. Escribí sobre nuestra investigación y nuestros procesos de pensamiento aquí: Tendinitis peronea en corredores. Los primeros casos de tendinitis peronea que tuve clínicamente, incluso antes de que se completara la investigación, fueron curas casi instantáneas. ¡Nada como una anécdota o dos para confirmar sesgos preconcebidos!
El uso de cuñas laterales para la tendinitis peronea se ha vuelto bastante común ahora. La lógica y la biomecánica de la misma tienen sentido y la experiencia clínica ciertamente la respalda.